He consultado a algunos amigos sobre cuál ha sido el político de mayor impacto, trascendencia o conquista, durante el año que termina.
Para delimitar los nombres les pedí excluir tanto al actual presidente como a quienes lo han sido, todos sabemos que el aval de ocupar o haber ocupado el solio presidencial, en países como estos, es una garantía de vigencia, incluso más allá de la muerte, literalmente.
¿Cuál político logró impacto más allá de lo partidista para erigirse como figura en las diversas esferas de la sociedad?
¿Qué proyecto político-electoral ha llamado la atención tanto de quienes se identifican para votarle como aquellos le adversan?
¿De cuál figura política podemos hablar en esta vorágine de redes sociales y de efímeros protagonismos?
La lista no fue larga. Algunos dijeron no haber meditado sobre el aspecto, otros se escabulleron, dejaron para luego su respuesta y los más se integraron a un debate que aún mantengo en mi whatsapp.
¿Debió ser políticamente mejor el 2023?
Sí. En enero escribimos que este sería el año de la “imaginación”, es decir, que la vigencia de los políticos sería para quienes fueran capaces de ser creativos e impactar a las audiencias, algunas distraídas en sus propias ocupaciones y otras con manifiesta apatía hacia lo político y los políticos.
Los doce meses que cierran debieron generar eso: políticos audaces, pero la verdad que no fue así.
Aunque fue un año de primarias, asambleas de delegados, reestructuración de cargos internos y finalmente proclamación de candidatos y apertura “formal” de campañas electorales, los actuales políticos no han conectado con la audiencia electoral.
En lo municipal la tendencia ha sido la preferencia por el soliloquio en las redes, se han evitado unos a otros y aunque salieron corriendo a reconocer al adversario han dicho que están dispuestos a ir a debates (recordemos que los realizados en el país son más bien una rueda de prensa de pie sin que en ninguno prime la confrontación).
Veamos el país político del año saliente
El PRM se concentró en llamar a la militancia a votar en sus primarias en octubre y como era de esperarse, ganó el presidente. La sorpresa fue la aspirante Delia Josefina Gómez, un proyecto presidencial que garantizaba la legitimidad del certamen en caso de que los contestatarios, Guido Gómez y Ramón Alburquerque, deslucieron la consulta con una sorpresiva renuncia… un seguro al estilo Lajara Burgos de Balaguer o de Frank Joseph Thomen de Hipólito (los mayores recordarán).
Los estrategas perremeistas debieron concentrarse y de hecho lo lograron, en distanciar la marca partido de los señalamientos de corrupción que se suscitaron, un punto importante a su favor.
En el PLD continuaron los desprendimientos. Su candidato presidencial completó un año de haber sido escogido en la consulta y fue validado por una Asamblea, todo en un intenso proselitismo sin jefe de campaña, en verdad resultó insustituible el histórico Francisco Javier García.
La Fuerza del Pueblo, fue intensa y sorpresiva. Agarró fuera de base a gobierno y oposición en el mismo enero (con la excusa del Día Nacional de la Juventud), realizó una multitudinaria marcha cuando las actividades proselitistas no estaban autorizadas, se defendieron diciendo que no era sino un acto cívico. Así mantuvo el ritmo hasta congregar en la Plaza de la Bandera (la misma plaza de febrero), un contundente mitin de celebración por la llegada a sus dos millones de afiliados.
Y los ganadores son…
El premio para el político del año de #10Noticias es para: Omar Fernández.
Los que muchos le endilgan como su mayor virtud y debilidad, la de ser hijo de Leonel Fernández, devino al terminar el año en una referencia de segundo plano.
Y es que durante gran parte de 2023 supo centrar la atención hacia su figura, manteniendo la expectativa de si aspiraría en 2024 a la alcaldía o senaduría del Distrito.
Los feroces ataques a su persona y el carácter estoico con que se mantuvo, revelaron una sorprendente madurez en el carácter del joven legislador.
Hoy podemos hablar de Omar por sí, apoyado en el sabio silencio al ataque de adversarios suyos y de su padre, que hicieron diana de sus rencores en la carrera en desarrollo del joven líder.
Por el impacto de su candidatura, por armar una plataforma electoral de partidos mayoritarios y por saber administrarse, lo consideramos como el político del año.
El evento del año es el anuncio de la Alianza Opositora Rescate RD y con él debe reconocerse el esfuerzo y las habilidades de Miguel Vargas. El acercamiento de los antagónicos Leonel y Danilo, limar exageradas asperezas y posturas, fue una labor titánica que produjo una boleta que en el nivel municipal presenta acuerdos en 145 alcaldías, incluida el Distrito Nacional y 215 distritos municipales, para un total de 360 territorios municipales, cubriendo el 91% de la geografía nacional.
La revelación del año fue Julio César Valentín con su nueva organización Justicia Social. La salida del PLD produjo una escisión en la organización morada pues junto a la salida del santiaguero se sumaron importantes figuras de diversos puntos del territorio nacional. Su masivo acto en la Gran Arena del Cibao, para anunciar su respaldo en la búsqueda de la reelección del presidente, hizo girar la vista hacia su proyecto.
Su partido fortalece el espectro electoral por ser una fuerza definida como progresista, por haber salido a la luz con importantes plazas electorales y por haber concretado un acuerdo ampliamente beneficioso para la retención de las mismas en el próximo torneo.
Y siguiendo en Santiago, la provincia más provincia, el escenario político se mantuvo con cierta parquedad. Las primarias pasaron sin grandes sorpresas y no arrojaron líderes que hicieran notarse.
El año cierra con la plaza senatoria vacante para el PRM y su bloque y con la incertidumbre de qué pasará con el acuerdo de los dos candidatos de la oposición, exlegislador Demóstenes Martínez, quien ha tenido la candidatura de más impacto en la provincia por su partido Fuerza del Pueblo, y Marino Collante, antiguo reformista promovido por su nuevo partido el PLD.
La campaña municipal en Santiago, aún ya con la boleta completada, no ha sido capaz de colocarse entre los principales temas de los santiagueros, amén de la amplia difusión en redes y haber plagado la ciudad de vallas publicitarias.
Al cierre de 2023, señalamos lo mismo que en su inicio: hace falta creatividad y reinvención.
Ojalá los equipos (con los estrategas importados) encuentren camino hacia la “creatividad que no es que la inteligencia divirtiéndose”.
El 2023 político, pero el 2024 es electoral… el calendario corto amerita campañas efectivas. Al final del próximo años, si Dios lo permite, nos encontraremos junto a nuestro equipo para proyectar la política desde esta dimensión.
¡A todos nuestros lectores les deseamos un muy buen 2024!