El ataque y posterior incendio del hospital Bernard Mevs (HBM), en Puerto Príncipe, por parte de miembros de la coalición armada Vivre Ensemble (Vivir Junto) ha causado indignación y consternación en Haití, un país donde la salud constituye un lujo para la inmensa mayoría de la población.
El ataque fue confirmado por el HBM en su cuenta de Facebook, en el que se declaró «conmocionado» por lo ocurrido en la noche del 16 al 17 de diciembre.
A lo largo de su existencia, este centro sirve a la población local de Puerto Príncipe «sin prejuicios» y «muchas personas deben sus vidas a los médicos y enfermeras que las trataron con compasión y experiencia, independientemente de su origen», agregó.
En terremotos, disturbios, huracanes y la covid-19, «el equipo médico y administrativo del hospital trató a personas en circunstancias extraordinarias y extremas con cuidado y compasión y utilizó su experiencia para salvar vidas», añadió el centro en la red social.
Conocido por contar con las mejores tecnologías de diagnóstico por imágenes del país y nombrado como un miembro de una rica familia de empresarios de Haití, el hospital Bernard Maevs es uno de los pocos establecimientos abiertos a todo el público, pero financiado con fondos privados.
Por su lado, el Gobierno haitiano dijo que condena con «la mayor firmeza el indescriptible ataque armado» perpetrado contra el hospital Bernard Mevs, situado en Village Solidarité, carretera que conduce al aeropuerto.
«Este acto de violencia, dirigido a un establecimiento vital para la población, constituye un grave ataque a la dignidad humana, a la seguridad nacional y al derecho fundamental a la salud», precisó en una nota.
Consciente de la urgencia de actuar, el primer ministro, Alix Didier Fils-Aimé, dio instrucciones «para la implementación de medidas inmediatas y firmes que consisten en una presencia permanente» de la Policía para prevenir actos similares.
Policía haitiana elimina 16 integrantes
La Policía Nacional Haitiana (PNH) dijo ayer miércoles que mató a 16 miembros del grupo armado Base Gran Grif, señalado de ser el responsable de la matanza de cerca de 150 personas en dos masacres ocurridas en octubre y a inicios de este diciembre.
Según la Policía, los hombres murieron en un intercambios de disparos con los agentes de la fuerza pública durante operaciones llevadas a cabo en uno de los bastiones del Base Gran Grif en la localidad de Palmiste, en la región central de Artibonite.
La Policía Nacional «intensifica sus esfuerzos para restablecer el orden y la seguridad en dicho departamento», aseguró la institución en una nota publicada en su página de Facebook, donde reiteró su «determinación» de «desbaratar a las bandas armadas para permitir a la población realizar sus actividades».
Al mismo tiempo aseguró que «está intensificando sus operaciones e intervenciones destinadas a desmantelar las bandas armadas en todo el territorio nacional, en particular en el departamento de Artibonite, donde se están realizando progresos significativos en la lucha contra la delincuencia organizada».
El grupo armado Base Gran Grif es señalado como responsable de la masacre de más de 115 personas en un ataque armado en Pont Sonde, en el departamento de Artibonite, a principios de octubre, y entre el 10 y el 11 de este mes perpetró una nueva masacre que dejó más de veinte muertos en la sección comunal de Petite Riviere, en Artibonite.
Los grupos criminales controlan más del 80 % de la capital y sus alrededores, mientras que la Policía y la misión de estabilización de la ONU carecen de los medios necesarios para restablecer el orden y la seguridad.