La Región de América Latina y el Caribe enfrenta una crisis de desplazamiento forzado sin precedentes, agravada por fenómenos climáticos extremos como sequías, fallas en cultivos y el aumento del nivel del mar, según destacaron Teresa Vásquez, Oficial de Protección de ACNUR en República Dominicana, y Percy Álvarez, director ejecutivo de Corporación Santiago Solidario, durante el foro El Círculo Vicioso: Pobreza, Desigualdad y Cambio Climático, celebrado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), recinto Santiago.
El evento reunió a especialistas regionales para analizar los impactos del cambio climático desde perspectivas interseccionales y territoriales, fomentando la colaboración entre la academia, la sociedad civil y las autoridades. Organizado en el marco del proyecto Más Derechos y en alianza con el proyecto Cambio climático y desplazamiento forzado: su impacto en la vida de mujeres y niñas, el foro buscó fortalecer la capacidad de las organizaciones civiles para dialogar con legisladores y gobiernos locales.
Desplazamiento forzado y vulnerabilidad climática
Vásquez subrayó que el cambio climático intensifica las vulnerabilidades al generar fenómenos como climas extremos, inseguridad alimentaria y hídrica, tensiones comunitarias y desplazamientos masivos. “El 70% de las personas refugiadas provienen de países altamente vulnerables al cambio climático, y más del 80% de los desplazados internos por conflictos residen en naciones con alta exposición climática”, afirmó.
Ella proyectó que, para 2050, entre 9.4 y 17.1 millones de personas podrían ser desplazadas internamente en la región debido a desastres climáticos. Además, destacó que mujeres, niñas y grupos marginados enfrentan riesgos desproporcionados, como violencia, explotación y discriminación durante emergencias climáticas. ACNUR trabaja en terreno para identificar necesidades urgentes y coordinar con gobiernos la protección legal de las personas desplazadas.
Álvarez señaló que República Dominicana está entre los once países más vulnerables al cambio climático a nivel global. “Más del 70% de la población vive en zonas ribereñas, muchas en condiciones de pobreza, lo que aumenta su exposición a riesgos climáticos”, explicó. También advirtió que Santiago de los Caballeros ocupa el puesto 17 mundial en vulnerabilidad sísmica.
Soluciones para romper el círculo vicioso
Los expertos coincidieron en que abordar el desplazamiento forzado por desastres requiere un enfoque basado en derechos humanos. Propusieron invertir en prevención, resiliencia y adaptación comunitaria, además de fortalecer la cooperación entre academia, gobiernos y organismos internacionales. Empoderar a las comunidades desplazadas y garantizar su participación en las soluciones es crucial para romper el ciclo de pobreza, desigualdad y cambio climático.
Proyectos impulsores
El proyecto Más Derechos, cofinanciado por la Unión Europea, es liderado por un consorcio conformado por CIDEL, Fundación Friedrich Ebert, Ciudad Alternativa y el Centro de Investigación para la Acción Femenina (CIPAF). Su objetivo es consolidar el rol de la sociedad civil en la defensa de los derechos humanos.
Por otro lado, el proyecto Cambio climático y desplazamiento forzado: su impacto en la vida de mujeres y niñas, implementado por el Centro de Estudios de Género de INTEC con el apoyo del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC/CRDI), aborda las consecuencias desproporcionadas del cambio climático en mujeres y niñas, promoviendo soluciones inclusivas.