La diputada de la Fuerza del Pueblo por la provincia Santiago, Llaniris Espinal, llamó a las autoridades nacionales y locales que asuman con seriedad el problema del drenaje pluvial, tras señalar que las fuertes lluvias, principalmente el aguacero del pasado jueves, ponen a prueba la resistencia de nuestra Ciudad Corazón, dejando calles inundadas, hogares afectados y cientos de familias en preocupación constante.
¿De cuánto es el presupuesto destinado al drenaje pluvial? Preguntó la legisladora, quien agregó que no se trata solo de lluvias, sino de la falta de planificación e inversión pública para prevenir desastres que cada año golpean con más fuerza a Santiago ya muchas ciudades del país.
Recordó que hace un año sometió ante el Congreso Nacional una resolución solicitando una solución definitiva al drenaje pluvial de las avenidas Antonio Guzmán y Olímpica, dos vías esenciales para la movilidad y seguridad de millas de los ciudadanos.
Explicó que, aunque la resolución fue aprobada en la sesión No. 3 del 27 de agosto de 2025, el proyecto no aparece consignado en el Presupuesto General del Estado para el año 2026, lo que, a su juicio, demuestra la falta de voluntad política para enfrentar con responsabilidad esta problemática.
Asimismo, Espinal informó que se ha sometido al Proyecto de Ley de Ciudades Verdes, Sostenibles y Resilientes, convencida de que las consecuencias de la destrucción ambiental solo profundizarán los hombres si no se asume un compromiso serio con soluciones reales y sostenibles para las ciudades.
«La planificación urbana y la gestión ambiental no pueden seguir siendo temas secundarios. El presupuesto no puede ser simplemente algo que el Poder Ejecutivo envía y nosotros aprobamos. Como legisladores, debemos priorizar las políticas públicas que realmente benefician a los ciudadanos», expresó la diputada.
Reafirmó su compromiso con Santiago y el país, y exhortó a sus colegas legisladores, al Gobierno Central y a las autoridades municipales a priorizar las obras de drenaje pluvial dentro del presupuesto nacional, destacando que las inundaciones no solo interrumpen el tránsito, sino que destruyen hogares, afectan la salud pública, limitan la productividad y ponen en riesgo vidas humanas.
«Ha llegado la hora de legislar con responsabilidad, planificación y visión ambiental, para que nuestras ciudades sean seguras, resilientes y sostenibles. Porque Santiago y el país merecen soluciones reales, no más promesas. Hoy son inundaciones y pérdidas económicas, pero mañana podría ser la pérdida de vidas humanas», concluyó.









