Poco a poco tanto Federaciones Internacionales como organizaciones deportivas comienzan a regular la presencia de las deportistas transexuales en las diferentes competiciones femeninas.
La última en hacerlo es la LPGA (Ladies Professional Golf Association), que ha decidido que sólo las jugadoras cisgénero -asignadas como mujeres al nacer- o las que hayan realizado la transición a mujeres antes de atravesar la pubertad masculina pueden competir en los torneos de la LPGA o en los ocho campeonatos de la USGA para mujeres.
La LPGA se une así a las normativas que han adoptado la mayoría de las Federaciones Internacionales, como la FINA o UCI, aunque todavía continúan los estudios sobre el tema para establecer nuevos criterios en caso de que fuera necesario.
El organismo estadounidense asegura que esta normativa, que entrará en vigor en 2025, surge después de más de un año de estudios que involucraron medicina, ciencia, fisiología del deporte y leyes de políticas de género. Esta legislación descartaría la elegibilidad, por ejemplo, de Hailey Davidson, que no logró la clasificación para el US Women’s Open este año por un golpe y se quedó fuera del corte en la escuela de clasificación de la LPGA.