Con la aprobación de un marco regulatorio para erradicar el comercio ilícito, contrabando y falsificación de productos regulados, es una pieza muy importante para la nación.
Sin embargo la misma se centra más en lo que tiene que ver con el contrabando y el mercado de los combustibles, dejando en segundo plano un tema tan importante como la falsificación de los medicamentos.
No es un secreto para nadie que en el país cuando un ciudadano compra un medicamento no sabe si el mismo es original o falsificado.
Constituye un crimen de lesa humanidad permitir el mercado de medicamentos falsificados, que muchas veces no tienen la mínima cantidad del contenido que deben tener.
Por eso es importante que la ley que se acaba de aprobar en el Congreso Nacional una vez sea promulgada por el presidente Danilo Medina, se creen los mecanismos para erradicar de una vez y por toda la comercialización de medicamentos falsificados, que no son más que un veneno para los pobres enfermos.
Los comercializadores de combustibles hay que enfrentarlos, pero ese no debe ser el objetivo de la ley, sino que también debe enfrentar lo que tiene que ver con la falsificación de bebidas alcohólica, que se expenden en lugares públicos.
En el país han ocurrido muertes colectivas por el consumo de bebidas alcohólica falsificadas.
El comercio ilícito aparte de beneficiar a quienes se dedican a esa práctica, también impide que el Estado reciba el pago de los impuestos que deben pagar.