SANTO DOMINGO.- Pese a que el presidente Danilo Medina había informado que este 18 de febrero entraría en el sistema eléctrico la termoeléctrica Punta Catalina esto no fue posible.
Hasta el momento las autoridades encargadas de poner en operación la tan esperada planta que según las expectativas aportará 376 MW al sistema eléctrico nacional, no han explicado el motivo del retraso.
La construcción de las dos planta en la provincia Peravia se hizo con préstamos a bancos extranjeros y una vez los trabajos están en la recta final, el Gobierno a abierto una licitación para darle participación al sector privado.
Las interrupciones eléctricas a medida que se acerca la fecha para el inicio de las operaciones de la primera planta de las dos que se construyen en Punta Catalina son más intensas.
A la población el Gobierno le vendió la idea que inmediatamente las dos planta de Punta Catalina entraran en funcionamiento iba a disfrutar de energía eficiente y a más bajo costo.
Sin embargo, con los aprestos de darle participación al sector eléctrico, el mismo que tiene la energía más cara a los dominicanos, son pocas las esperanzas de que la cosa mejore.
A la ciudadanía se le vendió la idea de que la construcción de dos planta que utilizan carbón mineral como combustibles, sistema que en otros países es obsoleto, iba a ser la solución definitiva al problema que por tanto tiempo han tenido los dominicanos.
El pasado domingo cuatro de este mes, el presidente Danilo Medina recorrió las instalaciones de la obra, ubicada en Baní, provincia Peravia, al Sur del país.
En esa ocasión, Medina anunció con bombos y platillos que la planta entraría oficialmente en operación el 15 de febrero con un aporte de 50 megavatios, los cuales “podrían llegar a 200” antes del 24 del mes.
También se informó que durante esa semana se pondría un molino de carbón en servicio y que en su almacén estaban las 38 mil toneladas del primer embarque, más los 62 mil de la segunda carga que se hizo para su operación. Además, dijo que se estaban limpiando las tuberías de la planta con vapor.
La termoeléctrica estará compuesta por dos unidades de generación eléctrica de 376 MW brutos cada una, para un total de 752 MW.
Cada unidad incluirá su propia caldera a carbón pulverizado, con un sistema de control de calidad de aire (AQSC), turbina-generador a vapor, sistemas de control y monitoreo de procesos y todo el equipamiento de balance de planta requerido para el funcionamiento de las plantas, de acuerdo con informes de la CDEEE.