Cada 21 de enero, la República Dominicana se viste de fe y devoción para celebrar el Día de la Virgen de la Altagracia, considerada por los católicos como la Madre Protectora y Espiritual del pueblo dominicano. Esta festividad, profundamente arraigada en la cultura y tradiciones del país, se remonta a acontecimientos históricos y religiosos que han marcado la identidad nacional.
El 21 de enero de 1690, el ejército español, liderado por Antonio Miniel, derrotó al ejército francés en la Batalla de la Sabana Real, al norte de la isla. Según versiones históricas, los españoles pidieron la intercesión de la Virgen de la Altagracia para obtener la victoria. Tras el triunfo, se realizó una gran fiesta religiosa en su honor. Aunque la imagen de la Virgen llegó al país un 15 de agosto, la fecha del 21 de enero quedó establecida como día oficial de celebración.
En 1692, el arzobispo Isidoro Rodríguez Lorenzo, en representación de la Iglesia Católica, proclamó oficialmente el 21 de enero como día festivo en honor a la Virgen de la Altagracia. Posteriormente, Monseñor Arturo de Meriño, Arzobispo de Santo Domingo, solicitó a la Santa Sede que la festividad incluyera Oficio Divino y Misa Propia, logrando su aprobación. Esto consolidó la fecha como un día de precepto religioso.
En 1924, durante el gobierno de Horacio Vásquez, la celebración obtuvo carácter oficial mediante la Ley 3600, que declaró el 21 de enero como día no laborable y de fiesta nacional.
El culto altagraciano y la devoción a la Virgen de la Altagracia se manifiesta en peregrinaciones masivas hacia la Basílica de Higüey, donde miles de fieles de todo el país acuden para rendirle homenaje. Esta tradición, conocida como el Culto Altagraciano, refleja el profundo arraigo de la Virgen en la vida espiritual de los dominicanos.
Más allá de su dimensión religiosa, la celebración de la Virgen de la Altagracia simboliza unidad y esperanza para el pueblo dominicano. Su papel como protectora y guía espiritual trasciende generaciones, reafirmando su lugar en el corazón de la nación.